El impuesto sobre sucesiones en los países del G7 y la UE llega a ser hasta 10 veces superior al de las economías emergentes.
- No hay impuesto sobre sucesiones en economías emergentes como China, India y Rusia
- Presión a las grandes economías para abolir el “impuesto sobre la muerte”
- Las economías emergentes se resisten a introducir el impuesto sobre sucesiones para atraer más inversión extranjera
El impuesto sobre sucesiones (IS) en los países que conforman el G7 y la Unión Europea llega a ser hasta 10 veces superior al impuesto en otras economías emergentes, según el último estudio de UHY, la red internacional de auditoría y consultoría.
Las personas que reciben una herencia de 2’6 millones de euros pagan, en los países del G7, una media del 17% (442.414€) y los de la UE una media del 10.9% (286.515€), mientras que en países de economías emergentes la tasa media es del 0.1% (2.271€).
La disparidad también se refleja en bandas de menor valor. Las personas pagan, en los países de la Unión Europea, una media del 3.8% (11.708€) del IS cuando heredan 307.000 frente al 0.7% (2.044€) en países de economías emergentes. Del mismo modo, las tasas de este impuesto en países de la UE por una herencia de 659.000€ son del 5% (32.837€), en comparación con el 0,7% (4.925€) en economías emergentes.
UHY comenta que el impuesto sobre sucesiones ha sido calificado como un «impuesto a la muerte» injusto y muchos han pedido su abolición. Muchas familias se ven afectadas con grandes cargas impositivas en un momento en que están pasando el duelo de la muerte de un ser querido.
El impuesto sobre sucesiones se ve a menudo como una «doble imposición» ya que el dinero que se hereda ha sido sujeto a impuestos, como ingresos o ganancias de capital, al generarse. También se dice que el IS desincentiva a los empresarios que se ven sometidos a pagar altas tasas del impuesto sobre la renta a lo largo de su vida y sus herederos a pagar el IS sobre esas mismas ganancias.
Dennis Petri, presidente de UHY International y socio de UHY Advisors en EEUU, comenta: “Hay una gran diferencia en el IS entre economías de crecimiento lento y economías de crecimiento más rápido. La pregunta es cuánto ralentiza la creación de riqueza el impuesto sobre sucesiones.”
Presiones para reducir las tasas del IS
Algunos gobiernos de países de la UE se enfrentan a presiones para reducir las tasas del IS para aliviar la carga de los contribuyentes. Por ejemplo, las tasas del IS en Dinamarca y Bélgica son consistentemente altas en todas las bandas de riqueza cubiertas en el estudio (ver tablas a continuación).
Dinamarca es conocida por tener un amplio sistema de asistencia social que se financia, en parte, con los ingresos generados por los altos niveles de impuestos, incluido el impuesto sobre la renta, el impuesto sobre la propiedad y el impuesto sobre sucesiones. Sin embargo, la crítica a las altas tasas del IS ha crecido mucho en los últimos años.
En Bélgica, las altas tasas del IS han empujado a personas con alto poder adquisitivo a utilizar lagunas en el sistema impositivo para evitar pagarlas. El Gobierno belga introdujo reformas en 2018 para simplificar el sistema del IS y tratar de cerrar lagunas, pero no redujo la tasa impositiva.
Reino Unido también ha sido criticado por no hacer cambios sustanciales al sistema impositivo del IS desde 1980 y por congelar el umbral del impuesto en 367.893€ durante una década. Esto ha derivado en un aumento del número de personas obligadas a pagar el impuesto al haber aumentado sus ingresos a lo largo de estos 40 años. De esta forma, la Agencia Tributaria de Reino Unido (Her Majesty’s Revenue and Customs – HMRC) recaudó un récord de 5.200 millones de euros en tasas del impuesto sobre sucesiones en 2018/19.
En España, las comunidades autónomas son responsables de la gestión del impuesto sobre sucesiones, lo que da lugar a que recibir una herencia en una comunidad u otra tenga unas consecuencias económicas diferentes para los herederos. Actualmente, en comunidades autónomas como Madrid se aplica una reducción del 99% del impuesto, lo que implica que las tasas a pagar en estas comunidades son prácticamente nulas. Sin embargo, en otras se aplica una tasa progresiva que hace que la tasa impositiva aumente a medida que aumenta la base imponible, pudiendo llegar hasta el 36.5% sobre la base imponible.
UHY agrega que el IS se ha utilizado en algunos países para ayudar a abordar la desigualdad de riqueza. Un estudio reciente sugiere que puede que los países tengan que ir más allá de gravar los ingresos para ayudar a redistribuir la riqueza a las generaciones más jóvenes.
Economías emergentes sin impuesto sobre sucesiones
Las economías emergentes que no imponen impuesto sobre sucesiones incluyen China, India y Rusia. En Japón, en cambio, se paga un 38.5% (1 millón de euros) de IS cuando una persona recibe una herencia de 2’6 millones de euros, el gravamen más alto de los 28 países analizados en el estudio.
Dennis Petri añade:
“Muchas economías emergentes están especialmente interesadas en fomentar la creación de riqueza y consideran que para ello es importante mantener bajas la tasas del IS. Además, los empresarios pueden sentirse atraídos por estos países donde sus familiares no tendrán que pagar altos impuestos por heredar.”
En estas economías emergentes, el impuesto sobre sucesiones puede desempeñar un papel vital a la hora de financiar a empresas de nueva creación, especialmente en países donde las posibilidades de financiación son más difíciles».
En Francia se paga la segunda tasa más alta del impuesto sobre sucesiones, un 34.3% (904.030€), y en Reino Unido la tercera con un 29% (764.434€)
Dennis Petri comenta que:
“Este estudio arroja luz sobre la gran carga impositiva que soportan personas de alto poder adquisitivo en determinadas economías, lo que puede dar lugar a que estos individuos se trasladen a vivir a países con una fiscalidad menos agresiva.”
“A pesar de que muchos exigen que el «impuesto sobre la muerte» sea eliminado o radicalmente reformado, los gobiernos a menudo dependen de los flujos de ingresos generados por ellos, lo que hace prever que se mantengan en el futuro cercano.”
Las economías emergentes se resisten a introducir el IS para seguir atrayendo inversión extranjera
Muchas economías emergentes se resisten a introducir el impuesto sobre sociedades en un esfuerzo por atraer inversión extranjera. Estos países incluyen Croacia, Malasia, Uruguay y México. Consideran que individuos de alto poder adquisitivo pueden sentirse atraídos a establecer negocios donde no hay IS, lo que podría ayudar a crear empleo, inversión en empresas y, en general, al crecimiento de la economía del país.
