EL CORAZÓN DE LA GESTIÓN DEL CAMBIO
El cambio organizacional no es fácil. Según una encuesta de trabajadores en los EE. UU., los empleados que experimentan cambios en el trabajo tienen más probabilidades de reportar estrés crónico relacionado con el trabajo, y más de ellos planean dejar su organización en el transcurso de un año.
Como todos sabemos, los empleados estresados son menos productivos, y reemplazar a miembros experimentados del personal puede ser costoso y disruptivo. Con estos hechos en mente, queda claro que, cuanto mejor maneje tu empresa el cambio organizacional, más manejable y exitoso será ese cambio.
¿Qué entendemos por cambio? Puede significar cualquier cosa, desde una fusión con otro negocio hasta la implementación de un nuevo sistema de TI. Puede implicar un traslado de oficina o una reestructuración integral de los equipos de trabajo. Cualquiera que sea el cambio, debe ser manejado de manera sensible y colaborativa. Los días en que la alta dirección podía exigir un cambio y esperar que todos simplemente lo aceptaran ya han quedado atrás.
EL CAMBIO REQUIERE CONFIANZA
La clave para un cambio exitoso es la confianza, la clave de la confianza es la comunicación, y la clave para una comunicación efectiva es la claridad de propósito.
- Articula tu objetivo
El cambio es disruptivo. Impactará la vida laboral de tus empleados, y solo la perspectiva del cambio puede generar confusión y ansiedad. Para contrarrestar eso, explica con detalle y con antelación el propósito del cambio y lo que significará para la empresa. Luego profundiza: articula los beneficios del cambio a nivel de departamento, equipo e individual. Ayuda a tus compañeros a comprender los beneficios de un cambio exitoso y los impactos positivos que tendrá en ellos.
- Enfatiza la importancia de la acción colectiva
Cuando los proyectos de cambio fracasan, a menudo es porque los empleados no tienen ninguna participación inmediata en el proceso de cambio. En contraste, cuando el personal se apropia del cambio, es más probable que se comprometan con su éxito. Enfatiza la necesidad de una acción colectiva, involucra a todos los empleados relevantes en la etapa de planificación y luego durante todo el proceso de cambio, y asigna a los miembros clave del personal roles y responsabilidades específicas..
- Invita al debate
No todos estarán de acuerdo con lo que deseas hacer o con la forma en que planeas hacerlo. Debes tener en cuenta estas opiniones. La discusión y el debate son saludables, y pueden llevar incluso a un mejor proyecto. Los consultores externos pueden ser útiles, pero los empleados que tienen conocimiento interno sobre los obstáculos específicos al cambio en tu organización, y que pueden ofrecer ideas sobre cómo hacer las cosas de manera más efectiva, son invaluables. Crea canales de comunicación específicos para el proyecto y da a tus equipos la oportunidad de criticar, debatir y allanar el camino hacia el cambio.
- Sigue hablando
Un error que las organizaciones suelen cometer es ofrecer oportunidades para la discusión y retroalimentación al inicio de un proceso de gestión del cambio, pero no luego. Al mantener abiertos los canales de comunicación, es más probable que recibas un aviso temprano sobre posibles obstáculos o el creciente malestar entre el personal. Las personas que han experimentado la primera fase de un gran proyecto estarán en una mejor posición para sugerir formas de hacer que las siguientes fases transcurran con mayor fluidez..
- Divide los grandes proyectos en partes más pequeñas
Trabajar hacia un objetivo lejano puede ser desmoralizante, así que divide los proyectos en secciones y adelanta los objetivos. Los grandes proyectos de cambio pueden dividirse de manera natural en múltiples fases con hitos distintos. Incluso si no es así, crea hitos con objetivos intermedios hacia tu objetivo general y celebra la finalización exitosa de cada fase. Cuando se alcance un hito, reconoce los logros de aquellos que contribuyeron.
- Acepta los contratiempos
Inevitablemente, habrá desafíos. Cuando las actividades no salgan según lo planeado, acéptalo, aprende de ello y sigue adelante. Tratar de ocultar los desafíos solo frustrará a los empleados que están trabajando con esfuerzo para superarlos. Sé transparente y abierto a nuevas sugerencias, ya sea que el proyecto esté marchando bien o no.
- Sé sensible a los cambios en la cultura
El cambio puede tener un impacto significativo en la cultura de una organización y en los equipos individuales. Puede hacer que las personas se sientan incómodas y menos receptivas a los desafíos que se avecinan. Sé consciente y estate preparado para escuchar y responder si detectas un aumento de la tensión o si un empleado plantea un problema que requiera una acción enfocada y positiva.
El cambio es una realidad para las empresas de todos los tamaños, y lo efectivas que sean las organizaciones para gestionarlo puede marcar la diferencia entre la supervivencia o el declive. En UHY tratamos de abrazar el cambio de manera abierta y positiva, lo que significa que siempre podemos ser receptivos a nuevos métodos de trabajo, un enfoque que ha servido bien a nuestras firmas miembro y a sus clientes.
LIDERAZGO FUERTE Y ENFOCADO
Nada de esto ocurrirá sin un liderazgo fuerte y enfocado. Depende de tu equipo de liderazgo crear una cultura de cambio que priorice la colaboración en el camino hacia un objetivo común. El cambio positivo es esencial a medida que las empresas evolucionan para enfrentar nuevos desafíos y aprovechar nuevas oportunidades, por lo que aprender a gestionar el cambio de manera efectiva es clave para asegurar el futuro de tu negocio.
